¿Con qué frecuencia debería acudir al ginecólogo durante la menopausia?

Durante la menopausia, las visitas al ginecólogo puede que sean más frecuentes, probablemente porque tengas más preguntas, preocupaciones o hayas notado cambios en tu cuerpo y tengas la necesidad de consultarlo con un experto.

Dra. Lorraine Maitrot

Ginecóloga

Tu cuerpo cambia durante la menopausia

La pregunta de con qué frecuencia se debería ir al ginecólogo ya es complicada cuando tienes entre 20 y 30 años. Por lo tanto, con la edad, cada mujer experimenta el proceso de envejecimiento y, finalmente, la menopausia de manera diferente.
En cualquier caso, debido a los numerosos cambios que se producen durante la menopausia, las consultas al ginecólogo serán obligatorias y la frecuencia dependerá totalmente de cómo sientas tu cuerpo.

Te explicamos brevemente qué ocurre en el cuerpo femenino para saber por qué se recomienda consultar al ginecólogo con frecuencia.
La menopausia la marca el momento en el que los ovarios dejan de funcionar y, por lo tanto, las menstruaciones se detienen. Este particular proceso puede venir acompañado de cambios fisiológicos específicos, en los que las menstruaciones pueden ir y venir, y pasar hasta seis meses o más hasta que se estabiliza y, finalmente, cesa para siempre. Debido a la inestabilidad de la menstruación, las mujeres han de ser cuidadosas durante sus relaciones sexuales íntimas, ya que una menstruación irregular no significa sexo libre.
Las alteraciones del ciclo menstrual pueden ir acompañadas de sofocos, aumento de peso y sequedad vaginal.

Sigue visitando a tu ginecólogo para realizar un seguimiento de tu menopausia

Por lo tanto, para regular este cambio en el cuerpo de las mujeres de manera segura y con control médico, las consultas frecuentes al ginecólogo son fundamentales. Las revisiones proporcionan un examen clínico completo, la prescripción de eventuales tratamientos y pruebas para detectar enfermedades o anomalías ginecológicas y mamarias.
Si el cambio es suave, recomendamos consultar al menos una vez al año, y más a menudo si los cambios en el cuerpo persisten.

La menopausia sucede alrededor de los 50 años en promedio (1). Viene acompañada de cambios físicos (sofocos, sequedad vaginal), cambios corporales (aumento de peso, cambios en la forma del cuerpo) y cambios psicológicos (cambios de humor, dificultad para conciliar el sueño).
Hasta un 80 % de las mujeres tienen sofocos (2), que son la razón principal por la que se recomiendan tratamientos hormonales sustitutivos, si no hay contraindicaciones.
El tratamiento hormonal sustitutivo solo debe utilizarse con consentimiento médico.

Si la menopausia ocurre antes de los 40 años, se denomina insuficiencia ovárica prematura (3) y no es una situación fisiológica, por lo que requiere tratamiento específico.

DATOS CLAVE PARA RECORDAR
● La menstruación puede cesar alrededor de los 51 años en promedio
● Lleva un control junto con tu ginecólogo porque la menopausia no significa sexo libre

CONSEJOS PARA SEGUIR
● Revisiones ginecológicas una vez al año o más a menudo en caso de complicaciones
● Obligación de solicitar un examen clínico completo, la prescripción de posibles tratamientos y pruebas para detectar enfermedades o anomalías ginecológicas y mamarias

FUENTES:
1.    Leridon H. Démographie de la ménopause. Quelques données. Gynécologie internationale 1997;6(10):330-1
2.    Woods NF, Mitchell ES. Symptoms during the perimenopause: prevalence, severity, trajectory and significance in women’s lives. Am J Med 2005; 118:14-24.
3.    Management of women with premature ovarian insufficiency. Guideline of the European Society of Human Reproduction and Embryology. Diciembre de 2015.

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